La reputación es en la actualidad uno de los valores intangibles más importantes para las empresas y profesionales, ya que de ello depende una valoración positiva de los públicos con los que nos relacionamos, y esto tiene un impacto en el cumplimiento de los objetivos propuestos. ¿Cómo asegurar una buena reputación frente a los públicos o personas con las que interactuamos?
Te acompañamos con 3 preguntas claves para dar respuesta a esta pregunta.
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¿Cómo el coaching contribuye a mejorar la reputación?
La reputación ya sea de una empresa o de un profesional, se genera por el reconocimiento que hacen los públicos o personas con las cuales nos relacionamos, sobre la base de nuestros comportamientos, ya sea el corporativo o nuestras propias conductas como personas; además de cómo cumplimos con las promesas que ofrecemos, estos dos aspectos básicos constituyen el punto clave de la valoración que recibimos.
El Coaching contribuye a que las empresas o profesionales tomen más consciencia de su capacidad de cumplir aquello que prometen, permitiendo espacios de reflexión con quienes toman las decisiones estratégicas y así puedan identificar mejor cuáles son los escenarios posibles si no se cumple la palabra dada, y será motivo de juicios por las personas o públicos con los que nos relacionamos.
¿Qué sucede si no se gestiona correctamente la reputación?
Gestionar la reputación requiere de estrategia y esfuerzo, es de mucho valor para las empresas o profesionales, ya que el tener una buena reputación, y por lo tanto un reconocimiento positivo, los hace más dignos de confianza frente a sus públicos o personas con las que se relacionan en diversos ámbitos; algunos ejemplos, ¿Qué sucedería con los clientes de un profesional si se desconfía de la capacidad de ofrecer los servicios que promete? o ¿Qué sucedería con los colaboradores de una empresa si desconfían en el cumplimiento de las mejoras en el clima laboral?
Una empresa o profesional será mejor reputada si es capaz de mantener un nivel de gestión de calidad en sus procesos, que faciliten en la interacción con los públicos o personas, aquello que se les ha prometido. Es en la interacción, en donde nos vamos dando cuenta si esa empresa o profesional realmente se interesa por nosotros, si está comprometido con servirnos y si es capaz de escuchar las sugerencias que podemos brindar.
¿En qué nos beneficia trabajar la reputación a través del coaching?
Es importante tener claridad sobre los valores que rigen el comportamiento ético, esto es muy importante pues de ello depende que las acciones tengan significado para quienes las van a llevar a cabo. El Coaching trabaja los valores justamente para concretarlas en acciones, de tal forma que tengan más sentido, pues se les reconoce una utilidad, de esta forma se potencia de manera positiva las experiencias en las interacciones con los diversos públicos o personas.
La reputación requiere también una excelencia en la gestión y compromiso con la calidad, esto permitirá que se concreten los objetivos reputacionales y el cumplimiento de las promesas. Si bien el Coaching, no es una metodología de mejora de procesos, si es una herramienta para poder identificar cuáles son las fallas en las que se esté incurriendo y proponer creativamente alternativas de mejora que luego se podrán trabajar con otras metodologías para ejecutarlas.
